El empate en 1 del domingo pasado ante Independiente en La Bombonera concluyó en muchas polémicas en torno al arbitraje de Pablo Lunati y sus asistentes. Además, la igualdad dejó en claro que otra vez Boca no puede encontrar el gol sin la ayuda de Martín Palermo, que los defensores centrales xeneizes necesitan practicar en la semana más juego aereo - no puede ser que a un equipo tan experimentado y ganador le hagan tantos goles de cabeza - y por último nos enseñó que sin un equipo titular de memoria o sin tantos cambios entre partido y partido, no se puede llegar a un objetivo positivo.
Las lesiones multitudinarias y las idas de jugadores a las selecciones nacionales; son los principales enemigos del equipo de Carlos Ischia que ahora en La Paternal intentará volver a ganar para cortarse en la punta del campeonato (Recordemos que Boca tiene un partido menos con Newell´s). Ahora viene una etapa clave en este semestre... ¡muchos partidos! más precisamente ocho en 21 días. Está claro que luego de esta maratón de cotejos se verá, realmente, si el plantel está para pelear en ambos frentes (Sudamericana y Apertura).
La calidad de futbolistas que tiene Boca está más allá de cualquier club argentino. La clave está en no vender futbolistas importantes, como lo hizo Boca, y además en un excelente trabajo con los juveniles, como lo viene haciendo durante estos diez años de gloria.
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