
Fue un partido atípico. Bajo una niebla poco común se jugó la segunda semifinal de la Copa Libertadores; Boca Juniors se jugaba el semestre y sacó anoche su chapa Copera: dio vuelta un 1-3 frente al Deportivo Cúcuta de Colombia en la mítica Bombonera. El miércoles será la primera final en Bs As frente a Gremio de Porto Alegre y una semana más tarde se definirá en Brasil.
El resultado fue 3-0 en favor de los xeneizes gracias a los tantos de Juan Román Riquelme de tiro libre, en el final de la primera mitad, Palermo de cabeza en el segundo tiempo, cuando la niebla se hacia presente otra vez, y cerró el partido Sebastián Battaglia, con otro gol de cabeza tras un centro perfecto de Román.
Los de Miguel Russo la tenían dificil, pero gracias a jugadores con historia y experiencia como Martín Palermo (la figura, sin dudas), Riquelme (el cerebro del equipo), Battaglia (entró y la metió), el gran Hugo Ibarra (más sólido que nunca), Morel Rodríguez (cada día juega mejor a pesar de su edad), el "Cata" Díaz (llegó a boca para triunfar), Pablo Ledesma (es un pibe pero ya ganó muchos títulos) y Mauricio Caranta (se afianzó como titular en poco tiempo).
El saque inicial tendría que haber sido a las 19:15 pero la niebla intensa que estaba dentro del campo de juego hizo que el árbitro Silvera retrasara el cotejo 45 minutos. Bajo este margen comenzó el partido, la nublosa ya no estaba presente pero se temía que vuelva a aparecer. Y pasó... fue en el complemento. En un momento no se veía nada y el partido fue parado por unos seis minutos que luego adicionó el juez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario